Muchas veces pensé que nunca llegaría el día, el día en que me valdría por mi misma, el día en que emprendería mi propio camino, el día en que arrancaría sola, sin la ayuda de papá, de mamá o de mi novio.
A pesar de ese miedo escondido, que nunca quise reconocer, soy consciente de que siempre fui una mujer independiente, aguerrida, un tanto terca y con mucha garra para salirme con la mía.
Hoy, luego de 3 años de haberme recibido, decidí dar el próximo paso en mi carrera. Un día de agosto del 2009, me estaba graduando de Asesora de Imagen en el instituto Espacio Buenos Aires, siendo técnica en relaciones publicas y siempre trabajando en relación de dependencia, hace 1 año que acabo de darme cuenta de lo mucho que tengo para dar.
Amo el mundo de la moda, amo las pasarelas, los desfiles, los programas “fashion and trends”, leer las últimas noticias sobre las tendencias pero acabo de descubrir que mi pasión va mucho mas allá. En este último año de trabajo, de asesoramientos, de charlas y entrevistas con diversos tipo de mujeres, cada una con un perfil diferente, pude darme cuenta que si recurren a mí, es porque tienen algo en común, si si… algo en común como es querer verse divinas, pero antes que nada, conocerse, amarse, verse en el espejo y ver a una bella mujer, capaz de alcanzar cualquier logro y todo lo que se propongan. Es ahí el momento crucial en mi carrera y en mi pasión, el momento en que pude darme cuenta de que mi consejo como profesional va mucho mas allá de qué tipo de prenda te queda bien, corte de pantalón, tipo de blazer, largo de falda, etc., por tal motivo, puedo decir que mi compromiso es tal, que no puedo asesorar a una mujer físicamente cuando antes no descubre su potencial, lo bella que es, y lo que es capaz de lograr.
Mi misión va mucho mas allá de ayudar a que las mujeres se vean elegantes, con clase, bellas, esbeltas, mi única misión es que puedan reconocer su propio estilo, adquirir mayor seguridad y lograr lo que se propongan a través de su imagen interna y externa.
Porque verse bellas, no es únicamente saber vestirse, tener la ultima prenda de moda ni estar colmada de tendencia, verse bellas, es conocerse, saber resaltar las fortalezas, disimular las debilidades que todas tenemos y salir a la vida a comerse el mundo.
Si puedo aportar de mis conocimientos para que las mujeres puedan darse cuenta que la fealdad no existe, ese día, podré sentirme… más que satisfecha. Esa es mi misión.
Le dejo un fuerte abrazo, July.-